Al iniciar mi labor como docente tenía en mente hacer mi trabajo de la mejor manera posible, eso es lo que yo creía cuando inicié mi labor, sin embargo a través del tiempo me di cuenta que no ha sido tan fácil ya que he enfrentado muchas dificultades en la labor educativa, primero porque al estar frente a los alumnos creí tener los elementos necesarios para enseñar y educarlos y una vez estando frente a ellos, me invadió el miedo y no sabía exactamente qué hacer, el tiempo me fue enseñando como implementar herramientas de trabajo para mejorar, verdaderamente como dice la frase “la práctica hace al maestro” hoy he adquirido mucha experiencia que me hace sentir útil a los demás.
Otro de los problemas al que nos enfrentamos como docentes es la disciplina porque como los grupos son homogéneos los alumnos tienen diversas formas de ser y actuar, y nosotros como maestros creemos que podemos controlar fácilmente a los estudiantes. Es sin duda muy difícil ser maestro porque se requiere mucha responsabilidad como el conocer las características de los alumnos, técnicas adecuadas de aprendizaje, los aprendizajes esperados, las expectativas de los niños.
Otra situación que molesta y con justa razón es la actitud que guardan algunas autoridades educativas superiores tales como; hacer uso de la prepotencia, abusar del poder o jerarquía que los etiqueta aunque a veces como líderes académicos no saben nada, también se dan el gusto de decir “yo soy el jefe”, también algo que les caracteriza es que siempre tienen un preferido aunque éste sea igual o menos competente que el jefe.
La situación administrativa es otro malestar que nos aqueja ya que día a día aumentan un sinfín de documentos que traen a los maestros de cabeza ,ya que todavía no terminan con uno cuando ya se les pide otro (lo peor de todo es que los piden para hoy o ayer), de igual manera las excesivas salidas de los maestros por diversas comisiones y los alumnos se quedan solos o no son atendidos como se debe.
Comparto mucho con don José Esteves el punto que dice que se aprende del ensayo y del error es algo que casi siempre pongo en práctica para que los estudiantes practiquen y se adueñen del conocimiento o de las habilidades necesarias para poder desarrollar las competencias que se quieren lograr, también en el aspecto donde dice “ser maestro de humanidad” un punto muy importante que muchos profesionistas olvidan, otra situación que no debemos de olvidar es considerar la motivación y el interés del grupo para establecer la empatía necesaria que propicie la confianza en la realización de las actividades, de igual forma estamos de acuerdo en compartir la sabiduría con nuestro discípulos, algo interesante que observé a través de su escrito es que su experiencia se asemeja mucho con lo que he vivido durante mis años de servicio, hay momentos en los que tal parece que me está describiendo.
A pesar de todo ello pienso que es aquí donde entra la autocrítica en introspectiva de todos aquellos que abrazamos la carrera del magisterio, buscando alternativas para desarrollar nuestra labor con experiencia y de manera reflexiva. Por ello considero que aun podemos hacer mucho para crecer profesionalmente: practicar el trabajo colaborativo en el que compartamos con los colegas situaciones problemáticas y proponer alternativas de solución de cómo salir adelante (en los problemas de aprendizaje, gestión, organización y de enseñanza), la experiencia de los demás en reuniones de consejo técnico también nos ayuda a fortalecernos, la investigación de información para enriquecer la labor educativa también juega un papel fundamental, el cambio de actitud de manera propositiva dará como resultado la aplicación de nuestros valores (responsabilidad, respeto, solidaridad, justicia, honestidad) siendo éstos facilitadores para la formación de los alumnos, además educar con equidad coadyuvará a cerrar las brechas en las desigualdades sociales, para evitar la exclusión de las personas y favorecer sus derechos y oportunidades, revalorizar la importancia de la profesión para lograr en los niños los aprendizajes necesarios para su desarrollo integral. (formando personas autónomas, críticas, reflexivas, participativas, siendo útiles a la sociedad donde se encuentren inmersos).
Algo muy importante que no debemos perder de vista es construir un escenario en donde docentes, alumnos y directivos compartamos incertidumbres, dificultades y logros en torno a la tarea educativa. Un escenario en donde las interacciones entre colegas posibiliten el desarrollo profesional del colectivo, en concreto, un escenario donde se asuma la docencia, no sólo como una actividad laboral sino también como un proceso de crecimiento profesional donde se dialoga y reflexiona sobre la práctica pedagógica, el contexto escolar y el actuar en el marco de una política educativa nacional y estatal.
De acuerdo a las exigencias de la Reforma Educativa y las demandas de la sociedad se hace urgente el crecimiento laboral del magisterio de manera general, iniciando con un cambio de actitud positiva, abierta al progreso de nuestro país, adquiriendo nuevos conocimientos y capacidades aplicándolos a lo largo de su ejercicio profesional, actualización cultural, humanística, pedagógica y científica, reflexionar sobre los retos actuales de la escuela pública sobre el trabajo a realizar, aplicación de proyectos, planeación con el enfoque de competencias, si hacemos lo que tenemos que hacer el reto vamos a vencer.
De manera muy personal me he esforzado, por superarme y actualizarme profesionalmente para enriquecer mi perfil y de esta forma pueda brindar apoyo, asesoría y sugerencias didácticas a los colegas que esperan mucho de mí como Apoyo Técnico Pedagógico, para que juntos entreguemos a la sociedad personas capaces de enfrentar y solucionar satisfactoriamente los problemas que se les presente y tengan la oportunidad de obtener una mejor calidad de vida.
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